martes, 17 de julio de 2012

De como hemos llegado hasta aquí y el sentido común


Hablaba hoy con un médico de la pública, uno de esos que han sufrido el recorte de su paga exxtra de navidad. El doctor, que además es amigo, lleva 20 años de servicio y desde hace muchos tiene jornadas laborales dobles, con guardias, horas extra, horas de estudio, etc. etc. Sinceramente hoy esperaba encontrarlo de mala leche... ¿quién no está de mala leche con la que está cayendo?

Pero para mi sorpresa mantenía la afabilidad de siempre, porque Pancho es un hombre de campo, un médico de los de antes, de aquellos en los que prima el sentido común por encima de cualquier otro. Nacido en una familia humilde, logró ir a la universidad gracias al sacrificio familiar y su propio esfuerzo, a base de codos y horas logró sacar una carrera, si no brillantemente, sí con unas notas lo suficientemente altas como para que le cubrieran las becas.

Pero Pancho, a pesar de haber vivido en Madrid como estudiante y a pesar de haber estado varios años en la capital de España haciendo el M.I.R, prefirió al terminar volver a su tierra. Porque Pancho sigue siendo un hombre de campo y no olvida sus raíces. Nacido y criado en un pueblo del interior de la isla de Gran Canaria, mantiene el senttido de la bonhomía del canario. En su escala de valores, el ser humano es lo primero y eso lo demuestra con una empatía especial que le permite curar con palabras, que muchas veces hacen más falta que las medicinas. Por eso prefirió la medicina de familia y trabaja en un ambulatorio. Por eso aceptó horarios infames y no tener su plaza en propiedad sino hacer sustituciones, por eso durante años aceptó hacer guardias en un consultorio a 50 kilómetros de su casa para poder completar su presuuesto familiar. En definitiva por eso ha aceptado durante años todo lo que le viniera.

Yo que soy un poco pinchón y fosforito, saqué el tema de la supresión de la paga extra de Navidad a ver que me contaba y sinceramente hoy Pancho una vez más me ha sorprendido. Porque lo que me contó fue lo siguiente:

Mira Juan Carlos, la paga extra no me importa mientras tenga paga. Llevo cuatro años en los que no hay semana en la que 2, 3 ó 4 de mis pacientes me lleguen aquí casi llorando porque han perdido su trabajo. Muchos de ellos mayores de cincuenta que de repente se sienten inútiles porque nadie les ofrece nada y cuando se presentan a un puesto se los quitan de encima por viejos. Ahora se le quiere echar la culpa a este gobierno de lo que está ocurriendo, como si Rajoy fuera el culpable de esta situación. ¿Que se está escudando en que no sabía como estaban las cuentas? Pues sí, es verdad pero parece que la gente se olvida que la excusa se la dio el propio Zapatero por haberlas ocultado.

Pero la realidad es que tampoco Zapatero es culpable de nada, si tenemos que buscar culpables tendríamos que irnos muchísimo más atrás. A los orígenes de la democracia, cuando los partidos descubrieron que si querían mantener y aumentar los votos tenían que comprarlos. ¿Y cómo? Muy sencillo, en mi pueblo que tiene 1.700 habitantes, hace treinta y cinco años no había nada, pero la gente nada quería y era feliz con cualquier cosa. Hoy tenemos todas las carreteras y calles asfaltadas, colegio, guarderías municipales, centro de salud,  pabellón polideportivo con piscina cubierta y climatizada, alumbrado público encendido toda la noche cada diez metros, etc. etc. ¿Y quién paga todo eso? Porque el pueblo quiere tenerlo, pero que se lo regalen y como no había dinero para pagarlo... el ayuntamiento se endeudó.

Pero no sólo eso, hace treinta y cinco años, ni el alcalde ni los concejales cobraban sueldo y en el ayuntamiento trabajaban diez personas que se ocupaban de todos los servicios, hoy en día tenemos un alcalde y diecisite concejales, todos pagados y con dietas. Para el ayuntamiento trabajan 170 personas, pero además la mayoría cogidas a dedo por ser amigos de fulano o zutano de tal partido o tal otro. Pero no te creas que todos, había puestos de trabajo que ya eran caer muy bajo y esos que no quería nadie vinieron inmigrantes a cubrirlos. El ayuntamiento tiene una deuda de 18 millones de euros más 7 millones de proveedores, o sea que cada vecino tiene una deuda de casi 15.000 euros que habrá que pagar. Como los gastos del ayuntamiento ahora son de 5 millones anuales más la parte de la deuda, ni con los fondos del cabildo llega para pagar los intereses.

¿Y como se ha llegado a esto? Pues la respuesta está en los interventores, antiguamente cuando se presentaba un presupuesto el interventor municipal tenía que dar su visto bueno para acometer un gasto o pagarlo. Como los interventores eran funcionarios de carrera, resultó una figura incomoda para los políticos de turno, así que los políticos se dedicaron a saltarse al interventor y a llegar a acuerdos directamente con las empresas para pagar de los presupuestos del año siguiente sin el control de la intervención. de esta manera fueron creando los agujeros en el patrimonio y los excesos de gastos qe se iban aplazando año tras año.

Todo esto durante más de treinta años, ahora se habla de la ruptura de la sociedad del bienestar, cuando en realidad lo que existe es un "estado del bienestar" totamente ficticio. Hemos dado mayores coberturas que ingleses, alemanes y franceses y es que nos creímos que de verdad eramos ricos como ellos, pero la realidad es que nos estabamos endeudadando como nadie. Súmale a eso la cultura del pelotazo que no es nueva, ya hablaba de ella Solchaga en los años ochenta cuado decía que España era el país de Europa que ofrecía más posibilidades de enriquecerse más rápidamente. Una casta política que ha vivido enriqueciéndo sus arcas particulares con un poder absoluto para quitar y poner fortunas. Unos empresarios que sin escrúpulos y sin pensar en el futuro entraron a trapo en este juego del enriquecimiento a corto plazo. Y por supuesto por último una banca a la que realmente le importaba bien poco el futuro lejano y apostaron también por el chollo instantaneo que les dejaba grandes beneficios a corto plazo con unos riesgos desmesurados que no estaban analizando. Por otro lado las Cajas de Ahorro con sus consejos de administración llenos de políticos que permitieron que se le prestase dinero casi exclusivamente a los amigotes y ahí tienes el panorama completo.

Ahora hay que volver para atrás, pagar la deuda y reducir todo este tinglado, puedes tomar dos tipos de actitudes, o te cabreas, protestas y te echas a la calle porque todo es injusto... o asumes que esta es la nueva realidad y haces tu trabajo lo mejor que sabes y puedes para que la cosa no se ponga peor. Yo he optado por seguir trabajando como si no pasase nada y estar agradecido por seguir recibiendo mi sueldo, ya vendrán tiempos mejores. Pero entiendo perfectamente al que tome la actitud contraria, aunque pienso que hay que construir y no destruir, porque la expresión desmesurada del descontento lleva a la violencia y en ese camino no se resolverá nada.

- La verdad Pancho es que me sorprendes porque lo que me dices es que acatemos, trabajemos, nos resignemos y que todo seguirá igual.
- Te equivocas Juan Carlos, lo que te digo es que trabajemos como si no nos hubieran recortado porque ya nada volverá a ser igual. ¿O es que no te das cuenta de que el mundo tal y como lo hemos conocido se acabó? Estamos viendo las últimas coletadas del pasado y no hay que ser pesimistas, ya verás como a la larga todo irá a mejor y los que protegen a los sinvergüenzas cada vez serán menos y al final pagarán los que tienen que pagar...¡ Y adiós que tengo mucho trabajo!...

Salí sorprendido por la conversación y rumiando respuestas que se me quedaron en el tintero, pero necesito reflexionar, porque a Pancho lo considero un hombre sabio.

Jua Carlos Domínguez Siemens

No hay comentarios: