viernes, 15 de agosto de 2008

Don antonio, Arión y otros animales



Don Antonio Arias era mi bisabuelo, el padre de mi abuela Pepa. Don Antonio era un personaje bastante peculiar, tanto, que no creo haya habido dos como él en estas islas. De Don Antonio, padre de familia numerosa, empresario y gran amante de los animales, se pueden contar miles de anécdotas, pero les voy a contar solo una, la de su toro Arión, que fue tratado como un miembro más de la familia Arias.

Arión era un toro notable, que ganó concursos no sólo en Canarias sino también en la península. Dicen que atendía el solito a setecientas vacas, si es historia o leyenda, no lo sé. Mi bisabuelo presumía de que Arión y él eran tan amigos que el toro lo encontraría en cualquier sitio donde estuviera si lo soltaban a menos de un kilómetro a la redonda. Sus amigos se mofaban de él y le decían que eso era imposible, hasta que un día harto de que los amigos no le creyeran apostó, sentado en el café Triana a que el toro lo encontraría allí mismo sentado si lo soltaban al principio de la calle. Los amigos aceptaron la apuesta y a los pocos días quedaron para llevarla a cabo. El café Triana estaba al principio de la calle donde hoy se sitúa el edificio de Maya. El toro con el mayoral, venía desde la zona donde está el edificio nuevo de la Caja Insular de ahorros, es decir la otra punta de la calle. Se pueden imaginar la cara de los viandantes cuando vieron aparecer un toro de cerca de mil kilos, paseando pro la calle de Triana. El caso es que el toro empezó a caminar cada vez más deprisa y cuando llegó frente a la puerta de la cafetería empezó a dar bramidos y a ponerse de dos patas y no se calmó hasta que mi bisabuelo salió a la calle y lo vio. Ganó la apuesta e imagino que no lo metieron en la cárcel, porque eran otros tiempos. L foto del impresionante Arión la colgaré próximamente.

"Foto de Antonio arias paseando a Mariposa por Ciudad Jardín, ante el asombro de los viandantes"

Otra de las cosas que hacía mi bisabuelo, personaje donde los haya, era pasear por la zona de Ciudad Jardín, barrio de postín de la ciudad de Las Palmas con su oveja “Blanquita” y su vaca “Mariposa” para consternación de los viandantes. Cuenta Pepe Arias, primo de mi padre, que cuando salía con sus nietos, siempre les decía: "No crucen las calles hasta que lo haga Blanquita, que ella sabe cuando hay que hacerlo”.




"Foto de don Antonio en el patio de su casa, con el alpendre preparado para su vaca y su oveja. Como ya dije, en su chalet en el barrio "pijo" de Ciudad Jardín."








En fin, un personaje más de ésta, mi familia, que en cada una de sus ramas tiene sus personalidades notables y especiales.


Juan Carlos Domínguez Siemens

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