viernes, 20 de junio de 2008

¿Por qué el 2012?


¿Por qué el 2012?


Siguiendo con el tema del 2012 y el calendario maya, he empezado a leer cosas interesantes acerca del tema. ¿Por qué es importante la fecha del 21 de diciembre del año 2012? Parece que también científicos de todo el mundo están de acuerdo en que se van a producir algunos hechos que van a poner en peligro al planeta tierra. Por poner algunos:

El campo magnético de la tierra nos protege de las radiaciones cósmicas. En este momento se han detectado grietas en el mismo del tamaño del estado de California. En el 2012 el sistema solar entra en una zona de la galaxia de alta radiación, con lo cual sufriremos un gran bombardeo de partículas con carga eléctrica y estaremos prácticamente indefensos frente a ellas.

La actividad solar está aumentando de forma desmesurada. Aparentemente esto afecta al clima terrestre, especialmente en la creación de huracanes. Se espera que el 2012 sea especialmente intenso, por culminar un ciclo solar de once años.

El sistema solar tarda aproximadamente 26.000 años en completar un ciclo alrededor del centro de la galaxia a este movimiento se le llama precesión. Durante este ciclo se producen dos equinoccios, uno cada 13000 años aproximadamente. Este equinoccio galáctico se produce justamente el 21 de diciembre de 2012, día en el que la tierra ocupa una posición que sólo alcanza una vez cada 26000 años en alineamiento con el centro de la galaxia.

Lo curioso de esta situación es que tomando como referencia en vez de el sol, el centro de la galaxia, la tierra pasaría de una noche que ha durado 13000 años al amanecer de un nuevo día galáctico que durará 26000 años.

Curioso que los mayas sin instrumentación ni ordenadores supieran todo esto. Aunque también es curioso que de los pocos códices que se salvaron de la quema de la inquisición española, en los de Dresde, se predice con exactitud “todos” los eclipses solares hasta el 21 de diciembre de 2012. El último será el 13 de Noviembre de 2012.

Ahí se describe con una precisión increíble el eclipse solar de 1999 y predice a partir de esa fecha un periodo de catástrofes para el mundo, así como un renacer de lo femenino.
De las catástrofes, bueno... El huracán Katrina, el tsunami del sureste asiático, o los diversos terremotos que ha sufrido la tierra en diferentes regiones, es sabida. Con respecto al renacer de lo femenino... por lo menos aquí en España ha llevado a la desaparición del articulo y palabras neutras universales. Ahora ya no somos “todos” sino... todos y todas, o para abreviar tod@s cursilada mayor donde las haya.

Por otro lado, aun siendo verdad todo lo que se dice hasta aquí, estoy seguro de que si el barril de petroleo no estuviese camino de los 200 dolares, la burbuja inmobiliaria no hubiese dejado maltrecha nuestra economía y los bancos no hubiesen cerrado la puerta a los créditos... Todo esto nos importaría un colín.

Pero es que se nos junta todo, crisis económica, crisis del sistema, crisis de valores, crisis de fe, crisis energética, crisis de los alimentos, calentamiento global, cambio climático, derretimiento de los polos, desaparición de la capa de ozono, y si todo esto nos coge sin un duro (euro) en el bolsillo... Pues no nos queda más que mirar al calendario maya y ver la proximidad del fin del mundo. Aunque mal de muchos consuelo de tontos, el banco que le vaya a reclamar la hipoteca a su p... madre.

Aún estoy esperando las trece revelaciones, no se preocupen que llegarán... espero que a tiempo.

Juan Carlos Domínguez Siemens

3 comentarios:

Alejandro Luisi dijo...

Mantenian registros del movimiento del planeta Venus también.
Es muy curioso que una civilización haya tenído tanto fanatismo por el movimiento de los planetas y por su ubicación en la via láctea, suena a que no eran de aqui. Creo que lo mismo ocurriría cuando el hombre llegue a marte, empezaría a contar los días para saber cuales son los cíclos astronómicos que la dominan.

Adrian Bordones dijo...

Hay que verlo por el lado amable! Si llegasen a ocurrir grandes eventos... seríamos testigos impávidos de las maravillas del universo en que vivimos y quizas nos daríamos cuenta de lo insignificante que somos. Puede que a partir de estos cambios, la humanidad sea más humilde! Muy buenos tus puntos de vistas!

Anónimo dijo...

Insignificantes hemos sido siempre y nunca, pero nunca tampoco hemos sido conscientes de nada. Pensamos que hemos evolucionado mucho desde estas civilizaciones, pero en realidad no hemos evolucionado nada. Quien es el tonto que es capaz de pensar que no eran más que tontos con lanzas, no hombre no. No hemos hecho nada, lo único que se ha conseguido es un desarrollo de la tecnología que hemos aplicado a las distintas doctrinas, pero no se ha avanzado nada en dichas doctrinas: matemáticas, medicina, astronomía... bla, bla, bla, no sabemos mucho más que las culturas clásicas, y, paradójicamente, nos hemos hecho dependientes de esa tecnología, una postura, una realidad bastante estúpida. Lado bueno no hay, ni tampoco espectadores. El Sol no es nuestro amigo, es un enorme reactor de fusión y no está ahí para nosotros, símplemente está. El ser humano raramente llegará, como cualquier otra civilización que se extingue en cada momento, a ver una realidad estronómica tan importante como es una estrella, desde tan cerca como estamos respecto a la nuestra, por tanto, todos los días hemos sido testigos de esa realidad, pero nunca le hemos atendido, ni hemos sido conscientes de ello. Es el ser humano un fracaso natural?, pronto lo veremos.