Millenium III “La reina en el palacio de las corrientes de aire”

Hasta ahora no he criticado ningún libro ni he recomendado lectura alguna, a pesar de ser un lector voraz, no me he atrevido a hablar de mis gustos literarios.

Pero voy a empezar a “mojarme”, aunque de una forma simple, no con una crítica profunda de lo leído, para lo cual me temo que me faltaría preparación. Soy un crítico mucho más simple, lo que leo me gusta o no me gusta y en la mayoría de los casos creo que puedo decir con pocas palabras el por qué de lo uno o lo otro.

Mi primera aportación la hago con motivo de la próxima aparición del tercer tomo de Milllenium la archifamosa saga de Stieg Larssen, que comenzó con “Los hombres que no amaban a las mujeres”, continuó con “la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y termina con “La reina en el palacio de las corrientes de aire”.

Cuando mi hermana Ani me regaló los dos primeros libros de la serie estas Navidades, reconozco que hubo tres cosas que me dieron repelús, la primera: los títulos, la segunda: las portadas y la tercera: que fuera un escritor sueco (sinónimo de rollo, prejuicio que le debo al visionado de las películas de Bergman en los años setenta).

A pesar de que mi hermana me insistió en que me iban a enganchar, aproveché la circunstancia de que estaba inmerso en el libro de Orson Scott Card, "Imperio" y tenía esperando a Ken Follet con su “Un mundo sin fin” en la mesilla de noche, para hacerme el remolón y dejar Millenium aparcado.

Pero Olga, mi mujer, que es mas inteligente que yo (y más rápida leyendo por cierto) se bebió los dos libros de una sentada y me dijo que tenía que leerlos. Ante la insistencia del entorno, le di una oportunidad al “jodío” sueco, aunque reconozco que reticente y dispuesto a que no me gustara para abandonarlo enseguida.

Un viernes por la noche me acosté con el libro, la madrugada del domingo al lunes a las 5 de la mañana, por fin pude descansar ¡lo había terminado!. El mismo miércoles empecé el segundo y aproveché los días de semana santa para terminarlo también.

Los libros no es que sean buenos, son sencillamente magistrales. Los personajes y la trama de esta historia trepidante te van absorbiendo hasta un punto que terminas viviendo el mundo de luces y tinieblas creado por Larssen en una historia tan increíble como posible. La creación y desarrollo de unos personajes que llegan a ser tan cercanos que Michael Blonkvist y Lisbeth Salander terminan siendo tus amigos a los que les pierdes la pista momentáneamente y de los que te urge saber más.

Afortunadamente llega el nuevo libro, porque tanto yo, como a unos cuantos millones de lectores en el mundo, estamos viviendo con ansiedad los momentos previos a la llegada de “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, donde se conocerá por fin el destino de Lisbeth malherida y con un balazo en la cabeza al final del segundo libro.

En fin, imagino que la mayoría de los que lean estas palabras habrán leído ya los libros, a los que no lo hayan hecho se los recomiendo especialmente ya que además van a tener la oportunidad de leer los tres de un tirón.

 

Juan Carlos Domínguez Siemens