El título, para los que son de mi generación y les gustara la música, es un álbum de Supertramp de los años setenta. No voy a decir que fue su mejor disco, pero sí es de mis preferidos.
Pero no qiero hablar de Supertramp, quiero hablar de la crisis, de la que se vierten tantas y tantas palabras en tantos periódicos y noticiarios, de la que hablan tantos políticos a los que se les llena la boca de opiniones y soluciones.
¿El origen de la crisis? Creo que ya todos sabemos lo de las "subprimes", las hipotecas basura que han acabado con la defenestración del sistema financiero mundial. Para los que no lo sepan les añado al final de este pequeño artículo un par de enlaces de Youtube en los cuales en tono jocoso se da un repaso a cómo empezó todo esto.
Pero lo de las hipotecas para mi es sólo una anécdota, es sólo un efecto de algo mucho más profundo y no la causa.
Es el propio sistema el que produce elementos que con su codicia excesiva siempre están buscando formas de especular para ganar más y más y más. En los ochenta inventaron los "bonos basura" a finales de los noventa y principios del siglo XXI fueron las famosas tecnológicas y ahora son las hipotecas. Lo importante es vender aire, porque el aire no cuesta nada y todo lo que se saque de él es beneficio. Aire son las ilusiones, la codicia, la credulidad y la imaginación de quien lo crea.
El único respaldo efectivo que necesita el aire para valer dinero es credibilidad, si yo digo que tengo un globo lleno de aire de oro que vale millones, nadie me cree, pero si lo dice Morgan Stanley o el City Bank o... cualquiera de los superbancos que pululan por New York, siempre aparecerá un montón de pardillos que en la esquizofrénia alcista querrán comprar el globo de aire dorado cada vez más caro.
Pero siempre hay uno, el último que lo compró, que necesita revenderlo y no encuentra comprador. Entonces viene uno de los primeros que lo vendió y le dice... pero cómo vas a pedir tanto por eso, si sólo es aire y nisiquiera es de oro...
Imaginense la cara de tonto que se le habrá puesto a ése, como la del emperador del cuento cuando el niño le gritó que iba desnudo. Y todo saltó por los aires, el emperador buscó al sastre, pero en este caso hay tantos sastres que se han enriquecido en el entramado golfo, que al final el emperador decidió recurrir al pueblo. "Mi traje lo teneis que pagar entre todos" dijo el emperador muy serio, sin explicar que el gremio de los sastres se había reunido y lo amenazaban con dejar sin trajes a todo el reino si reclamaba la deuda.
¿Y cómo va a acabar este cuento? No lo sé. Pero hay dos posibilidades, por un lado podemos ser mansos y pagarle la deuda a los banqueros que se han enriquecido teniendo beneficios escandalosos mientras las cosas iban bien, y más escandalosos todavía cuando las cosas nos iban mal. O bien hay un plante general.
Si el gobierno y los estados del mundo capitalista, reflotan el sistema bancario para que en una nueva ola cíclica, dentro de pocos años, los golfos que ahora seguros y tranquilos desde sus paraisos de Suiza, Mónaco, Nueva York o Pekín, paseando en sus Rolls, Ferrary y Bentleys, ideando un nuevo traje para el emperador, vuelvan a dar otro gran pelotazo... la gente no es tonta, y las clases medias le han visto las orejas al lobo.
Creo que el mundo no ha estado nunca en los últimos noventa años tan cerca de que ocurra algo grave e impactante. Lo que hay que refundar no es el capitalismo, es la moral y la ética, hay que tenerla hasta para ganar dinero y cuando unos pocos juegan con los ahorros de todos y no van a la carcel, mal ejemplo da el sistema.
Por cierto... ¿Que les parece esto como preludio al 2012?
Juan Carlos Domínguez Siemens
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