lunes, 30 de junio de 2008

¡Y viva España!


Pues ya está, se terminó y después de cuarenta y cuatro años, volvió a acabar bien. Ya somos campeones de Europa ¿Alguien ha pensado en que es lo que ha cambiado para que así sea?

Yo voy a dar mi modesta opinión de Evidente. Los complejos. Eso es lo que ha cambiado. No sólo es que España haya sido el mejor equipo, no basta con jugar mejor, a las estadísticas anteriores me remito. La frase: “Jugamos cómo nunca y perdimos como siempre” repetida hasta la saciedad en estos últimos...¿Treinta y tantos años? Es bastante explícita con lo que ha sido el devenir de la España futbolera durante tanto tiempo.

El cambio real se produjo en las gradas, la desaparición de los complejos de país folclórico y torero. Las banderas de España, rojo y gualda, ondeadas al unísono, por la izquierda y la derecha, por rojos y fachas, sin pensar que pertenecía a unos en contra de otros. Con la maravillosa aportación del toro de Osborne, negro, altivo, cojonero. Ellos vestidos de torero, con montera, sin complejos, ellas, de folclóricas conquistando Europa para España. La España de todos los españoles, unidos bajo una bandera, con la piel de toro pegada a ella.

Los símbolos patrios han vuelto, y con su regreso, vuelve España, no sé si ahora más una más grande y más libre que antes, pero desde luego más campeona de Europa que nunca.

Pasó la época en la que nos avergonzábamos de cantar el ¡Y viva España! Ahora lo cantamos sin miedo, sin complejo, sin rubor y sin pudor. Porque España la llevamos en el corazón y sólo cuando perdimos la vergüenza de ser lo que somos, ganamos. No somos rubios, no somos altos, pero bajitos, mala leche y cojoneros sin complejos toreamos a Alemania, Italia, Rusia, Suecia y Grecia. Europa, rendida a nuestros pies. Y nosotros, para siempre, sin complejos. ¡Viva España!

Juan Carlos Domínguez Siemens

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así se habla! Eso, que ¡Viva!
Ángeles