lunes, 12 de noviembre de 2007

De rojos fachas memoria histórica y el voto robado

Nací en 1958, esto significa que viví bajo el régimen de Franco hasta los 17 años. Mi familia materna casi en su mayoría había sido republicana, entre ellos muchos tuvieron que exiliarse y de los que se quedaron, por su pasado izquierdista sufrieron represalias. En casa de mis abuelos oía contar historias, en voz baja, cuando era pequeño. Oí hablar de las patrullas del amanecer, de como los falangistas sacaban a los rojos a dar paseos y les daban palizas y la angustia familiar por si no los volvían a ver. Era demasiado pequeño como para entender de lo que hablaban pero sí sentía la oscura opresión del miedo y la ansiedad con la que se contaba. Posteriormente, con mayor uso de razón pregunté más acerca de los hermanos y primos de mi abuela, eran principalmente intelectuales idealistas y librepensadores, lo cual a mis ojos daban un tinte aún mas deleznable a lo que tuvieron que pasar.

Mi familia paterna era franquista, los hermanos de mi abuela habían luchado en el bando nacional, absolutamente convencidos de que era la unica opción de que España pudiese recuperar la paz. En casa de mis abuelos paternos aprendí una cosa, ser franquista no significaba ser falangista ni fascista, ni mis tios ni mi abuelo lo eran. Mi abuelo habia sido educado en Inglaterra y no quería líos, solo quería trabajar en paz emprender negocios e imagino que como cualquier empresario de cualquier época ganar dinero. En casa de mis abuelos paternos también escuché la oscura sensación del miedo, el miedo por la vida, el miedo a los asaltos de las milicias armadas. Escuché las historias de los conventos e iglesias asaltados y quemados, curas asesinados con muertes horribles y monjas violadas y muertas de formas indescriptibles.

Pero de mis abuelos tanto de unos como de otros aprendí algo importante: la necesidad de vivir en paz y de que aquello no se repitiera jamás. La realidad es que de la preguerra, guerra y postguerra civil se hablaba poco, la sensación que daba era que ya que es tan dificil perdonar...lo mejor es olvidar.

Murió Franco y con él murió el régimen. Y llegó Adolfo Suárez y con Suárez llegó también el “Libertad sin ira libertad”. Y volvió Carrillo y se legalizó el PCE que resultó que no eran diablos con cuernos y rabos, para sorpresa de muchos. Las calles se llenaron de posters de partidos políticos, las fotos del Ché y de Lenin y de Fidel y Durruti y Marx y Stalin y...toda la parafernalia de simbolos prohibidos durante cuarenta años estaban por doquier. Pero en España ya nadie quería volver al pasado y se logró una transición ejemplar para el mundo. Los extremos por ambos lados se sintieron traicionados, los unos porque creian que cuando muriera Franco iban a poder hacer su revolución pendiente y los otros porque pensaron que a España nunca iba a llegar la democracia y que podrían perpetuar “el régimen”.

Adolfo Suárez representaba el voto de la concordia, sin ira y sin odios, era el centro de todos los que no veían en la confrontación y en la violencia la forma de expresar las ideas. Pero Suarez cayó en un intento fallido de asonada y llegó Felipe Gonzalez y la izquierda gobernó durante doce años y no pasó nada, bueno si...demostraron que lo de los “cien años de honrradez” era una broma.

La inmensa mayoría del pueblo español despues de los primeros treinta años de democracia ha sentido que la memoria estaba bien como estaba, que había cosas que era mejor olvidar ya que sigue siendo muy dificil perdonar. Pero, siempre hay algún iluso bien intencionado que pretendiendo lavar la imagen de alguien en su pasado, (pensando que está sucia, que suele ser una percepción personal) pretende cambiar la historia completa. Lo incomprensible de esto es que desde el año 77 haber estado en una carcel franquista ha sido un hecho importante y valorado en el curriculum de los políticos.

Pero desgraciadamente, la imagen que se pretende transmitir de la historia de España desde el año treinta y uno con la llegada de la II república hasta el alzamiento de Franco y los cuarenta años de dictadura está tergiversada en gran medida.
Actualmente y según la historia oficial lo que ocurrió fue que una pandilla de lobos fascistas, fascinerosos, malas personas y enemigos del pueblo y de cualquier posible libertad que éste pudiera conseguir, usurpó el poder legítimamente constituido a unos maravillosos idealistas y mansos benefactores que habían sido aupados al poder por votación popular. Que lo daban todo por el pueblo, pero los otros, los malos, los asesinos no pudieron soportar tanta dicha y felididad en la gente y aliandose con el malvado ejercito antipopular iniciaron una guerra civil que acabó con quinientos mil muertos, la mayor parte de ellos asesinados por ser luchadores de la libertad.

Cuando se discute esta versión...hay normalmente malas palabras por parte de los que se consideran a si mismos como perdedores de la guerra civil(curioso este dato, porque mientras Franco estaba vivo siempre oí que habíamos perdido todos los españoles y yo siempre sentí que había sido así). Porque en este pais se defiende vehementemente las posturas y si son políticas mas aún. Nadie quiere intentar entender la postura del otro, aquí se trata de convencer y si no logro que el otro se convenza y piense como yo, pues...le espeto un “eres un facha” y me quedo tan ancho. Hmmm...mal rollito este.

Se ha logrado oficializar la tesis de que la culpa de la guerra civil fue de la derecha y de Franco, se conmina a ésta a que pida perdón por los daños hechos al pueblo. Hmmm mas mal rollito todavía intentar cargar sobre la conciencia de unos los muertos de todos. Por eso era bueno olvidar y no hacer leyes de memoria historica, porque cuando se toca la memoria también puede ocurrir que se despierte la curiosidad de los que en su momento como yo leimos la historia sin tratar de culpabilizar a nadie por ella.

Ahora la he vuelto a releer, pero buscando culpables y...¡vaya carajo! ¿Como que el PSOE armó unas milicias y en el 34 mandó un ejercito de 30.000 hombres a tomar Madrid al asalto para hacerse con el poder? Esto no puede ser verdad, como tampoco puede ser verdad que en la revolucion de Asturias en el 34 otra vez las milicias del PSOE arrasaron Oviedo asesinando a no se cuantos miles. Pero eso tampoco debe ser verdad ni los discursos de Largo Caballero amenazando con la guerra civil si no ganaban las elecciones en el 36. Tampoco debieron ser verdad las chekas comunistas en Madrid y Barcelona, ni la incapácidad del gobierno de Manuel Azaña para mantener el orden en un pais que olía a sangre. Tampoco es verdad los miles de curas y monjas asesinados ni la quema de iglesias y conventos etc.etc.

Al final te empiezas a dar cuenta de las trampas de la memoria, ningún dirigente del PSOE ha pedido perdón por las salvajadas de las milicias, imagino que porque entienden que cuarenta años de exlilio es suficiente para expiar culpas y lo entiendo y lo comparto, siempre y cuando sea igual para todos. Todos expiaron sus culpas y gracias a Dios pasaron cuarenta años desde la guerra civil hasta las primeras elecciones democráticas. No se perdonó, pero se procuró olvidar, olvidar todo, lo de todos y si hay alguien libre de culpa y pecado que tire la piedra pero cuidado no nos vaya a salpicar a todos la mierda.

Por eso, con la retirada de Adolfo Suarez sentí que mi voto me lo habían robado, pues nadie como él representó el dificil papel del reencuentro y la reconciliación nacional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juan Carlos, de acuerdo en el rechazo a dicha Ley. El "quien tuviera junto con la memoria, un buen olvido" , que creo que dijo J.R. jiménez, es y sigue siendo la solución a nuestra historia convulsa: resucitar muertos - y si puede ser de un solo bando- no nos puede traer nada bueno.
Muy interesante tu repaso histórico y las palabras de Unamuno las guardo como el mensaje más valiente que se oyó en aquel tiempo. Una curiosidad ¿Sabías que fue doña Carmen Franco- la collares - quien le dijo a la salida del Paraninfo a Unamuno que se colgase de su brazo y saliera con ella, pues si no su vida corría peligro ? Hasta pronto.