lunes, 8 de junio de 2009

Elecciones europeas los nazis y la autocrítica

Por fin terminaron las elecciones al parlamento europeo y terminaron cómo siempre, es decir, bien para todos. Uno escucha los discursos de los políticos el día después y todos ganaron.
Pero al fin y al cabo esto es tónica general en  los comicios hispanos, todos los partidos tienen motivos para alegrarse, aunque los perdedores estén bien rejodidos por dentro.

Ahora bien, a la hora de hacer autocrítica… ni flores.

El PP perdió las elecciones hace cinco años, es cierto que pasaron cosas extraordinarias, como fueron los atentados terroristas a los trenes en Madrid, pero estuvieron cuatro años sin hacer el mínimo esfuerzo para una reflexión autocrítica. Se pasaron una legislatura incendiando el clima político en el congreso y el pueblo los castigó a cuatro años más de oposición.

El partido socialista en general y el presidente Zapatero en particular, han hecho un ridículo espantoso con el no reconocimiento de una crisis que era palpable, tan palpable que la primera vez que se oyó de sus labios la palabra crisis ya estábamos en recesión. Se han pasado desde el inicio de esta legislatura echándole la culpa de la situación económica al PP y al gobierno de Aznar, que por lo visto tiene la culpa de los cuatro millones de parados.

Item más, el gran discurso del PSOE con Juan Fernando López Aguilar al frente durante estas elecciones ha sido que el PP representa a los Nazis y lo peor de la extrema derecha, que votarle a ellos es votar a la Europa más insolidaria y enemiga de las libertades.

Ahora que han perdido las elecciones, deberían hacer autocrítica y reconocer que ya no se puede engañar a los españoles, que no se puede construir una sociedad nueva mientras el discurso sea tan manido y casposo. Revivir una vez más a los nazis, a Franco, la guerra civil etc etc, es estar en el pasado.

Mientras sigan establecidos en ese discurso, su electorado irá disminuyendo cada día más, porque se les irá muriendo la clientela de vieja. Tienen que reconocer lo más simple y evidente, que si al PP le votan diez, once o doce millones de españoles, no pueden ser todos ni franquistas, ni descerebrados, sino gente a la que le ilusiona más el discurso del otro partido, tan válido como el de ellos.

La izquierda en este país tiene que renovarse si quiere volver a ilusionar. El siglo XXI trae grandes retos, la sociedad va a transformarse en los próximos años y si los partidos políticos que se suponen progresistas tienen como único argumento para la victoria el “Cuidado que viene la derechona franquista y enemiga de las libertades que nos van a dejar sin pensiones” me temo que se merecen chupar banquillo y estar en la oposición algunos años.

Quizás tras unos años de ostracismo logren encontrar un discurso verdaderamente progresista, con ideas nuevas e ilusionantes que atraigan a unos electores hartos de la crispación política y desesperadamente necesitados de que les muestren un futuro menos negro del que ya la mayoría intuimos.

 

Juan Carlos Domínguez Siemens

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye, completamente de acuerdo!
Muy acertado, sí señor.
Bsos
Ángeles