Estamos inmersos en el cambio climático, el calentamiento global es imparable, a pesar de que este invierno haya sido de los más fríos que se recuerdan en Canarias.
He leído varias noticias estos días referentes a estos temas, algunas me han llamado la atención y me hago eco de ellas.
Por un lado el inventor del término “cambio climático” y “calentamiento global” dice que no basta con emitir menos CO2 a la atmósfera sino que además hay que empezar a vaciar el ya acumulado. Interesante, aunque no explique cómo hacerlo.
El gobierno por su lado quiere cerrar centrales nucleares, cuando resulta que son las únicas que producen energía limpia sin CO2. A cambio se pretende sustituirlas por molinos y paneles solares.
No soy experto en el tema ni mucho menos pero… aunque estoy de acuerdo en que hay que promover la producción de energía limpia, me parece un tremendo disparate llenar nuestros campos y costas de molinos y paneles solares con la tecnología actual. De hacerlo así dentro de pocos años tendríamos gran cantidad de chatarra para el desguace.
Si el gobierno quiere poder llegar a sustituir las centrales nucleares hay que hacer una gran inversión en investigación para que dentro de veinte años con nuevas tecnologías sea posible tener plantas mucho más eficientes que las actuales, que son ruinosas para el bolsillo de las familias que verían multiplicarse por dos o por tres su recibo de la luz.
Por último me llama la atención leer hoy en la prensa escrita que Paul McCartney y su hija están haciendo campaña para tener un día a la semana de ayuno vegetariano. O lo que es lo mismo un día sin carne. Lo hacen para salvar el planeta, pero me recuerda mucho a mi niñez, cuando en casa no se comía nunca carne los viernes, aunque los McCartney predican que sea los lunes.
“Pos ná” ya saben, los católicos a volver al ayuno de los viernes y los progres a empezar el de los lunes, de repente logramos mejorar “asín” el medio ambiente.
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